La creatividad como diálogo con la propia imagen.

Fátima Arias
26 jul 2017
3 Min. de lectura

Para que una experiencia sea asimilada por el organismo, es necesario que produzca un mínimo de placer asociado con la experiencia perceptual del Yo mismo. (Lafarga, J. 2012)

El Dr. Juan Lafarga, menciona que el individuo debe sentir un amor hacia la propia percepción de su persona para que entonces se disponga a vivir o abrirse a la experiencia. Ya que si la experiencia tiene una imagen negativa del si mismo la persona tiende a no escuchar, negar o rechazar la experiencia.

Por consiguiente la experiencia de vida se va acotando, y esto genera una limitada gama de posibilidades para las acciones creativas.

Entonces, es muy importante que la persona tenga, la experiencia, de una imagen de si mismo positiva y generadora de placer para disponerse a experienciar su existencia.

La experiencia de la persona se pone en marcha cuando hay una relación con un objeto, una situación, una circunstancia, una persona o algún otro ser. Cuando el ser humano se propicia banas experiencias es decir pobres relaciones con la otredad… es posible que este limitando su poder creativo. Una experiencia enriquecedora es un proceso de conciencia bio-psico-emocional-social y espiritual y con todo este material se crea con creatividad. En el proceso de crear hay momentos de gozo, y momentos no tan gozosos que están más relacionados con gozos futuros como la adquisición de una disciplina, el desarrollo de la voluntad, actividades que implican un esfuerzo al que no estamos acostumbrados, errores, frustraciones etc.

La creatividad es un proceso que implica escuchar a la experiencia personal.

Si la creatividad toma posibilidades de creación gracias a la escucha de la experiencias; experiencias que se realizan en relación al la otredad entonces estamos hablando de que la creación siempre es coocreación.

Si el acto genuinamente libre es cocreación, cuánto más seremos cocreadores del universo, si al actuar libremente generamos alrededor de otros la capacidad de optar con libertad. (Lafarga, J. P. 30)

Esto me lleva a Alfonso López Quintás sobre la creatividad que es dual, dialógica. Implica la apertura del sujeto creador a realidades que son distintas de él, y, en principio distantes, externas y extrañas, pero puede llegar a ser íntimas. (López, A. 2002 ) Es decir, que todo lo que suceda en la vida es enriquecedor en la medida en que nos relacionamos de manera sincera con el suceder de la vida… la experiencia, el vivir no pasa superficialmente, si no que nos permitimos intimar con la vida, y con lo que nos otorgue la experiencia; podríamos mencionar entonces en este momento a la congruencia. Una genuinidad, transparencia entre lo que la persona vive expresa y actúa… Ahora recordando, cuando yo comienzo un proceso creador de alguna obra de teatro (Soy actriz) hay algo fundamental para que la obra llegue a realizarse, la sinceridad en el ser yo misma, aceptando y viviendo todo aquello por lo que paso en el proceso creador, sin negar nada, ya que todo aquello que niegue o enmascaré se vera reflejado en la obra misma, y la belleza podrá estar en peligro y tal vez la posibilidad de transcender en el mismo proceso creador. Con esto quiero decir que la congruencia es pieza fundamental para que la creación logre llegar a tocar verdaderamente a los otros.

No es de extrañar que las personas satisfechas consigo mismas y, por lo tanto, capaces de hacer una integración propia de sus experiencias y de encontrar significados personales y pautas de conducta que generan bienestar y crecimiento, acepten también distintas formas de integración de la experiencia y de las conductas de otros. (Lafarga, J. 2012)

Entonces uniendo todo esto quedaría mas o menos así, la creatividad como:

Experiencias gozo que enriquecen a la persona.

Imagen favorecedora y percepción positiva de sí mismo.
Confianza en sí mismo.
Disposición a las experiencias.
La experiencia en relación con la otredad y la aceptación de la misma.
La experiencia enriquecedora se genera cuando hay una conciencia de la propia percepción.
A mayores experiencias, y experiencias enriquecedoras mayores posibilidades de creatividad.
La acción creadora otorga procesos de fluidez, aprendizaje y plenitud en la persona “cocreadora.”