La creatividad entre un punto B y un punto X.

Lo explicaré a modo de ejemplo...

A se encuentra en un momento doloroso o desagradable al que llamaremos B.

A, entonces desea encontrarse con X (X simboliza que A ya no está en B)

A, trata de rodear, brincar, borrar o destruir a B con el fin de llegar a X.

Dejemos aquí la situación de A, B y X por un momento.

La creatividad como acción creadora ha ayudado a muchas personas que se encuentran en momentos de oscura incertidumbre, en momentos dolorosos, en momentos de peligro, momentos de grandes dudas o momentos de cambio. La acción creativa no requiere de la precariedad de una situación para ponerse en movimiento, ya que se puede experimentar en la relaciones personales, en el encuentro con el entorno, con el desconocido, con el vecino, con el amante, en la construcción de nuestro pensamiento, en nuestras palabras, en las caricia al hermano, la mirada al sol o a Dios.

Ya sea que nos encontremos en momentos de cambios dolorosos o no, el presente es el momento justo para utilizar la creatividad, el modus operandi de la acción creativa puede ser el deseo de encuentro del punto A al punto X.

Volviendo a nuestro ejemplo…

Para que A se encuentre con X tendrá que aceptar encontrarse con B, ya que es quien hizo que A deseara el encuentro con X. Por lo que el material creativo no es solo X, sino B.

Para que el encuentro con el punto X se realice, es necesario tener un encuentro con B.

Porque B tiene las respuestas necesarias para que A tome consciencia de lo que le impide llega a X. (ó el cómo llegar a X, que en realidad esto ya no depende de A, podré hablar "del cómo" en otro papel)

Transitar el camino por el que se debe pasar para llegar a un encuentro deseado, nos obligará a generar un encuentro creativo con aquello que vemos como lo indeseado, lo molesto, lo tedioso, lo que da miedo o lo que quisiéramos borrar. etc.

Fátima Paola Arias